Mi pollera....

El vestido típico de las mujeres en nuestro país es la pollera.  Existen diferentes versiones, desde las más lujosas y costosas hasta las que últimamente se confeccionan en fábricas y se venden a precios muy económicos.  El folklore es materia obligatoria en la escuela por lo que se hace necesario comprar o confeccionar el vestuario para nuestros hijos.  Es una tradición contar con una pollera para nuestras hijas. Como dirían en mi tierra..."panameña que se respete, tiene una pollera". 

Pollera Blanca, mi tía Doña Vicenta Royko, Pollera Montuna camisa blanca con sombrero, mi madre Doña Doris Royko y mi tía Ana Royko de Pérez.

Mis hijos, Daniel y Ximena, ambos lucen vestuarios adquiridos a artesanos locales.

Pero los niños crecen y por ende, cada cierto tiempo se requiere confeccionar polleras más acordes para su edad.  Y tal vez porque tengo una hija, porque tengo una manía de aprender a hacer las cosas por mi misma para apoyar la economía personal decidí atreverme a coser las polleras de mi hija.  Mi primer intento, un pollerón (falda) de zaraza.

Camisa Basquiña comprada, Pollerón  DIY.

Carterita típica estilizada confeccionada por Clariza de Mayers, madrina de mi hijo.  Mi hija luce tembleques DIY.

Y luego vino mi primer examen en costura de polleras, realizar una pollera Tumba Hombre para una Gala Típica Escolar.  Mi madre, doña Doris me ayudó cortando las telas de la camisa y el faldón, y mi tarea, la costura del conjunto. Y el resultado se aprecia a continuación.

Pollera Tumba Hombre.  Vestuario y tembleques confeccionados por mí.  Sombrero realizado por la artesana de Rincón de las Palmas en Coclé, doña Teresa Rodríguez.

Se que aún me queda mucho por aprender, pero al realizar un vestuario típico, me siento más conectada con mi país, su historia y su folklore.  A toda panameña empollerada, le cala la letra del poema de Ana Isabel Illueca:  Mi Pollera

No me pidas

que cambie mi vestuario

por gasas ni por sedas.

Ninguna panameña

cambiaría

por nada, su pollera.

 DIY estilización de camisa montuna.  Primer paso para la confección de mi pollera montuna.

Inspiración Flamenca

El año pasado, gracias al acompañamiento de mi hermana, empecé nuevamente a bailar flamenco después de 25 años de haber dejado de bailar.

El volver a bailar también me permitió sacar provecho de mis pasatiempos DIY de costura y confección de accesorios.  En esta ocasión comparto dos accesorios confeccionados para acompañar los vestuarios de flamenco.  Y también un vestido inspirado en la moda flamenca.  En una entrada posterior compartiré mis aventuras cosiendo vestuario flamenco.

El siguiente par fue confeccionado reutilizando unos aretes de bisutería que habían perdido su color.  Se repintaron con pintura metálica en un color dorado rosado.  Y con una cinta de ruchas pequeña se realizaron los dos espirales que los complementan.  Se pegaron los mismos a la parte de atrás de los aretes y... nuestros aretes enruchados.

Y para el segundo par, se compraron unas argollas de bisutería muy económicas, y un ramito de flores de papel y alambre.  Las flores se entretejieron con las argollas y de allí nuestros argollas floreadas.  ¡Olé!

Y aquí modelándolas con un vestido confeccionado en base a una mezcla de dos patrones gratuitos de los sitios Porrivan y Papavero.

Pendientes florales

A mi me encantan los aretes grandes y exóticos, pero los mismos pueden resultar algo costosos para mi presupuesto. Por ello, al hacerlos con materiales variados resultan en accesorios DIY únicos, personalizados y dentro de mi presupuesto.  En esta ocasión presento dos modelos usando como base flores artificiales de tela.  

Al  primer modelo le podemos dar un aire flamenco o tropical.  Para el mismo se usa una argolla grande delgada, flores tipo azahar de tela, pinzas y alicates pequeños.

Usando un adhesivo tipo E6000 o en este caso Shoe Goo, se pegan las flores y hojas y hojas a las argollas,  en este caso, tanto al derecho como al envés del arete.

Luego de que ya el pegamento se seca, tenemos nuestras argollas listas para lucir.

Para nuestro segundo modelo, usamos nuevamente las flores artificiales, pintura acrílica, el pegamento, argollas, ganchos de pendientes y otros detalles metálicos (que ya tenía en mis materiales).

Se mezclan las pinturas azul y amarilla hasta obtener un color verdeazulado parecido a la pátina de la pieza metálica de bisutería.  Se pinta la flor con este color y luego se le dan los toques con pintura dorada.

Utilizando la argolla, se une la pieza de bisutería al gancho de pendientes, y se le adhiere la flor pintada a la argolla con el pegamento.  Y este es el resultado.

Ahora, tengo dos pares de pendientes con motivos florales para estrenar.  ¿Te animas a diseñar tus propios aretes y pendientes?

Orquídeas en la mente

En mi país es verano, un verano caluroso y soleado.  Coordinar el vestuario con el clima, también implica coordinar los accesorios.  Una amiga me regaló un par de aretes muy lindos, pero me quedaban muy grandes, por lo que les cambié el broche por un botón. 

Con unas flores de tela, una pistola de goma caliente y los broches sobrantes, seguí mi musa inspiradora para crear estos pendientes de orquídeas.  Los mismos son ligeros, coloridos y lucen muy de verano tropical.

Económicamente fashion

Hace dos años adquirí mi primera máquina de coser, y desde entonces la costura se ha convertido en un pasatiempo desestresante y creativo, con la ventaja que me ha permitido renovar mi ropa a mi gusto, mi talla y mi alcance monetario.  Puedo comprar ropa en outlets o Thrift shop y renovarlas para mi uso y el de mi familia.

Para ejemplo, mostraré cuatro blusas "refashionadas" con algunos trucos de costura.  Todas las prendas requirieron entallarse a mi figura, pero por la textura de la tela, los colores y el estilo de las mismas, eran candidatas a transformarlas en vestidos para ira a la oficina o a salidas casuales.  Así que brevemente explicaré que se hizo con cada una.

1.  Ajustar a la figura y eliminar detalles:

Originalmente este era una blusa abotonada adelante y con cuello de camisa normal, en talla mucho más grande a la mía.  Eliminé el cuello de camisa dejándolo como cuello chino y quité los botones, cerrando con costuras el frente de la blusa.  Esto lo hice pues cualquiera mujer con copa de busto mayor a la talla C sabe la angustia de tener que estar pendiente de que no se abran los botones en el área del pecho, sobre todo si se entalla una camisa para que quede mejor en otras áreas del cuerpo.  

El largo lo dejé original, transformando la blusa en una túnica para usar con leggins o pantalones entallados.  La tela de la misma es chifón en acordeón, por lo que tiene cierto nivel de stretch que permite ajustarse a la figura y no requiere planchado.

2.  Usar tela contrastante alargar la prenda.

En estos dos ejemplos, partimos de una blusa en talla más grande, que transformamos en un vestido recto (shift dress).  En el primer ejemplo, luego de ajustarse a la figura y cortar el exceso de tela; se añadió tela con un estampado que combinaba con el color del vestido a la basta para hacerlo más largo.

En el segundo ejemplo, se entalló la blusa a la figura y se añadió tela en un color contrastante tanto en la basta como a las mangas.

3.  Usar tela del mismo vestido para agrandarlo en ciertas áreas.

En este último ejemplo, partimos de un vestido en talla más pequeña.  El mismo originalmente quedaba muy ajustado en el área del busto y corto.  La dificultad para agrandarlo estaba en la colocación del estampado original del vestido.

La solución fue cortar dos pulgadas de cada manga del vestido, y con ello, crear una cuña de tela que en la costura debajo del brazo y el pecho, dando casi seis pulgadas para ampliar el pecho.  Para alargar el vestido, nuevamente agregamos tela en color contrastante a la basta del mismo y con la misma tela de contraste, repusimos las pulgadas de tela tomadas de las mangas.  

La extensión en el área del busto.  El estampado del vestido permite disimular que se agregó tela en esta área.

Resultado, una túnica con un estilo retro años 70.

Bueno, y esto ha sido todo por este post.  Recordemos que podemos con ingenio y creatividad, crear nuestro propio estilo fashionista y vivir económicamente DIY fashion.

Flores y Pavos Reales

Me ha tocado interrumpir el renovar muebles, dado que el espacio en mi casa es limitado, pero he decidido continuar con la política de dar nuevo propósito y diseñar según mi propio estilo.  En el 2016 me compré mi primera máquina de coser y a través del internet y por ensayo y error me he ido enseñando a mi misma a coser.  Al principio empezamos cosiendo una basta, ajustando una prenda de vestir, y luego vamos buscando patrones para hacer nuestro vestuario.  Ello despertó una nueva pasión a la que le hes estado dedicando un buen tiempo.  Y renovar vestuario implica renovar accesorios.  Así que mi primer post en esta linea será, renovación de accesorios:

Carteras zentangles al acrílico:

Me encanta el arte y últimamente me ha dado por pintar, pero también me encanta tener objetos únicos y personales.  Es por ello que decidí usar el arte de forma funcional y empezamos con las carteras.  Con pinturas acrílicas e inspiración en los dibujos zentangles, me dediqué a darle un toque personal a mis carteras.

Las carteras eran sencillas y de un solo color (negro o rojo).  Aprovechando una división frontal que ambas presentaban, pinté in diseño a pulso en uno de los lados.  Preparé la superficie con acetona y base para pintura acrílica blanca, luego con lápiz dibuje el diseño escogido.  Luego con pinceles y pinturas acrílicas fui rellenando el dibujo y pulí los mismos remarcándoles con marcadores Sharpie. Después de que seque la pintura, le pasas una o dos capas de barniz al agua y listas.

Un vistazo a la negra:  Flores rojas y blancas sobre fondo azul.

Y la roja; un Pavo Real sobre ramas floridas al atardecer.

No es tan difícil.  Puedes calcar el diseño sobre la superficie con papel carbón, o crear un molde imprimiendo el diseño en papel y recortándolo.  Es un proyecto que puede tomar un par de horas hacerlo dependiendo de la complejidad del dibujo.  Y el resultado, un accesorio único e irrepetible, para lucir nuestra creatividad.

¡Secretaria! ¡Un cafecito por favor!

Últimamente he estado buscando un mueble para cambiar el gabinete de lavamanos de mi baño que está deteriorado.  Primero pensé en el gavetero Frankenstein, pero el mismo era muy bajo para ese uso.  Luego encontré un escritorio estilo secretaria de segunda a la venta en el sitio online OLX (otro sitio estilo Craiglist) y decidí comprarlo para esa función.  Pero antes de que pudiera transformarlo, apareció otro mueble más acorde para ser el nuevo gabinete de baño, que decidí adquirir y del que luego hablaré en otro post.

Esto llevó a repensar el uso del escritorio. Siempre he querido una estación de café para la cocina, por lo que se me ocurrió usar el escritorio por mientras para esta función, hasta que termine otra transformación de muebles que tengo pensado para el bar de café. 

El escritorio de secretaria es de teca y estaba casi indemne estructuralmente, menos una esquina quebrada que aún tengo que reparar. Sin embargo, el acabado general del mismo estaba bien deteriorado, rayado y marcado. 

Después de una limpieza concienzuda, decidí pintar las patas y cuerpo de escritorio de blanco con chalk paint casera y dejar el sobre y las gavetas en madera con una aplicación de tinte color walnut de Lanco.  Utilice los tiradores originales, pulidos con lana de acero, menos uno que tuve que reemplazar, y que por suerte, tenía unos del mismo tipo en casa.Y este fue el resultado.

Las gavetas estaban también rayadas por dentro.  Las pinté pero aún así, el marcador seguía apareciendo, por lo que opté por cubrir el fondo con papel contacto.

Por ahora, el mismo está laborando en mi cocina como estación de café suplente mientras termino de arreglar a su sucesor.  Luego tal vez lo venda o lo traslade a otras funciones en mi casa.

¿Alguien quiere una taza de café?