sábado, 6 de octubre de 2018

Económicamente fashion

Hace dos años adquirí mi primera máquina de coser, y desde entonces la costura se ha convertido en un pasatiempo desestresante y creativo, con la ventaja que me ha permitido renovar mi ropa a mi gusto, mi talla y mi alcance monetario.  Puedo comprar ropa en outlets o Thrift shop y renovarlas para mi uso y el de mi familia.

Para ejemplo, mostraré cuatro blusas "refashionadas" con algunos trucos de costura.  Todas las prendas requirieron entallarse a mi figura, pero por la textura de la tela, los colores y el estilo de las mismas, eran candidatas a transformarlas en vestidos para ira a la oficina o a salidas casuales.  Así que brevemente explicaré que se hizo con cada una.

1.  Ajustar a la figura y eliminar detalles:

Originalmente este era una blusa abotonada adelante y con cuello de camisa normal, en talla mucho más grande a la mía.  Eliminé el cuello de camisa dejándolo como cuello chino y quité los botones, cerrando con costuras el frente de la blusa.  Esto lo hice pues cualquiera mujer con copa de busto mayor a la talla C sabe la angustia de tener que estar pendiente de que no se abran los botones en el área del pecho, sobre todo si se entalla una camisa para que quede mejor en otras áreas del cuerpo.  

El largo lo dejé original, transformando la blusa en una túnica para usar con leggins o pantalones entallados.  La tela de la misma es chifón en acordeón, por lo que tiene cierto nivel de stretch que permite ajustarse a la figura y no requiere planchado.




2.  Usar tela contrastante alargar la prenda.

En estos dos ejemplos, partimos de una blusa en talla más grande, que transformamos en un vestido recto (shift dress).  En el primer ejemplo, luego de ajustarse a la figura y cortar el exceso de tela; se añadió tela con un estampado que combinaba con el color del vestido a la basta para hacerlo más largo.



En el segundo ejemplo, se entalló la blusa a la figura y se añadió tela en un color contrastante tanto en la basta como a las mangas.


3.  Usar tela del mismo vestido para agrandarlo en ciertas áreas.

En este último ejemplo, partimos de un vestido en talla más pequeña.  El mismo originalmente quedaba muy ajustado en el área del busto y corto.  La dificultad para agrandarlo estaba en la colocación del estampado original del vestido.

La solución fue cortar dos pulgadas de cada manga del vestido, y con ello, crear una cuña de tela que en la costura debajo del brazo y el pecho, dando casi seis pulgadas para ampliar el pecho.  Para alargar el vestido, nuevamente agregamos tela en color contrastante a la basta del mismo y con la misma tela de contraste, repusimos las pulgadas de tela tomadas de las mangas.  


La extensión en el área del busto.  El estampado del vestido permite disimular que se agregó tela en esta área.


Resultado, una túnica con un estilo retro años 70.


Bueno, y esto ha sido todo por este post.  Recordemos que podemos con ingenio y creatividad, crear nuestro propio estilo fashionista y vivir económicamente DIY fashion.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Flores y Pavos Reales

Me ha tocado interrumpir el renovar muebles, dado que el espacio en mi casa es limitado, pero he decidido continuar con la política de dar nuevo propósito y diseñar según mi propio estilo.  En el 2016 me compré mi primera máquina de coser y a través del internet y por ensayo y error me he ido enseñando a mi misma a coser.  Al principio empezamos cosiendo una basta, ajustando una prenda de vestir, y luego vamos buscando patrones para hacer nuestro vestuario.  Ello despertó una nueva pasión a la que le hes estado dedicando un buen tiempo.  Y renovar vestuario implica renovar accesorios.  Así que mi primer post en esta linea será, renovación de accesorios:

Carteras zentangles al acrílico:

Me encanta el arte y últimamente me ha dado por pintar, pero también me encanta tener objetos únicos y personales.  Es por ello que decidí usar el arte de forma funcional y empezamos con las carteras.  Con pinturas acrílicas e inspiración en los dibujos zentangles, me dediqué a darle un toque personal a mis carteras.


Las carteras eran sencillas y de un solo color (negro o rojo).  Aprovechando una división frontal que ambas presentaban, pinté in diseño a pulso en uno de los lados.  Preparé la superficie con acetona y base para pintura acrílica blanca, luego con lápiz dibuje el diseño escogido.  Luego con pinceles y pinturas acrílicas fui rellenando el dibujo y pulí los mismos remarcándoles con marcadores Sharpie. Después de que seque la pintura, le pasas una o dos capas de barniz al agua y listas.

Un vistazo a la negra:  Flores rojas y blancas sobre fondo azul.



Y la roja; un Pavo Real sobre ramas floridas al atardecer.


No es tan difícil.  Puedes calcar el diseño sobre la superficie con papel carbón, o crear un molde imprimiendo el diseño en papel y recortándolo.  Es un proyecto que puede tomar un par de horas hacerlo dependiendo de la complejidad del dibujo.  Y el resultado, un accesorio único e irrepetible, para lucir nuestra creatividad.

Mi pollera....

El vestido típico de las mujeres en nuestro país es la pollera.  Existen diferentes versiones, desde las más lujosas y costosas hasta las qu...